Origen y evolución del hombre desde un puto de vista filosófico y religioso.
Punto de vista religioso.
El cristiano sabe cuál es el origen del hombre: Dios lo ha creado, infundiéndole un alma espiritual e inmortal. La creación del hombre por parte de Dios es compatible con la teoría de la evolución biológica, si ésta se mantiene dentro de sus justos límites, como explicación del origen material del cuerpo humano.
Dios, en su admirable sabiduría, ha dado al mundo unas leyes naturales que incluyen la evolución biológica. De este modo Dios es el creador de todos los seres vivos, aunque no haya intervenido particularmente en la formación de cada especie vegetal y animal.
Por su cuerpo, el hombre se asemeja a los animales; pero por su espíritu, el hombre se eleva infinitamente por encima de todos los demás seres del Universo.
Es el rey de la creación, intrínsecamente superior al resto de ella. El espíritu hace al hombre semejante a Dios, quien es puro espíritu, infinitamente inteligente y libre.
Punto de vista filosófico.
- Las aportaciones de Darwin.
Darwin incluye a todos los seres vivos en la teoría evolutiva.
Su principal aportación radica en la explicación del mecanismo evolutivo que consiste en la “ lucha por la existencia”, en la que por selección natural los seres menos aptos para la vida se extinguen, rechazando la segunda afirmación de Lamarck.
Según Darwin, las variaciones de cada especie ya están incluidas en la línea de descendencia, así, de cada individuo nacen más individuos entre los que se produce una lucha por la supervivencia en el medio. De esta forma si se produce alguna modificación en la especie será seleccionada de forma natural y ventajosa para el desarrollo de la vida.
La conservación de las diferencias y variaciones individuales favorables las llamó selección natural o lucha por la supervivencia del más apto.
- El ser humano, animal bípedo e inteligente.
La posición bípeda de los seres humanos aparece con el Homo Erectus hace alrededor de un millón de años. Aunque el estar erguido le permita ver sus posibles depredadores, cazar y alcanzar los frutos de los arbustos con mayor facilidad, presenta graves inconvenientes como la pérdida de velocidad o la dificultad a la hora del parto debido al estrechamiento de las caderas y la modificación de todo el esqueleto.Erecto el hombre tuvo una liberación de las manos que le permitió la fabricación de utensilios lo cual también influyó en el desarrollo del cerebro. Además la posición bípeda supone una mayor adaptabilidad a los nuevos espacios ecológicos a los que se desplazan estos humanos en busca de alimento.La inteligencia de los seres vivos no radica en el tamaño del encéfalo, sino en la relación de este con el cuerpo del individuo. Así, el ser humano es el animal que posee un mayor índice de encefalización, con una tasa de 7, seguida por los delfines con 4.Otras características propias del ser humanos son la humanización y la cultura. El ser humano necesita algo más que la biología para completarse y desarrollarse como la capacidad técnica, el carácter social, la capacidad simbólica y lingüística, etc.
Para la ciencia, y para la FILOSOFIA misma, el hombre es EL ANIMAL INTELIGENTE, RACIONAL, o sea el estadio evolutivo final del homo sapiens. La filosofía no se pregunta qué era el hombre antes de ser una animal inteligente. Ahora bien, desde el punto de vista teológico, sólo el estadio de homo sapiens es el que cuenta; sólo a él pertenece el hombre de que nos habla la teología en la Biblia.
El problema es preguntar dónde colocar en la evolución de la humanidad al animal racional desde el punto de vista teologal. La Iglesia nunca se ha pronunciado. Desde el punto de vista teológico, los tipos pre-racionales de humanidad son resueltos como el relato bíblico del génesis y este es simbólico (una variante del mito).